La Tregua de Navidad de 1914

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Hoy hace un siglo los soldados de dos bandos enfrentados abandonaron sus armas por unas horas para celebrar juntos la Navidad en la Tierra de nadie que separaba las trincheras de unos y otros. Este breve e inesperado descanso pasó a la Historia como la Tregua de Navidad de 1914.

Imaginaos la escena, imaginadlos de noche acurrucados dentro de sus trincheras mientras la nieve ya ha empezado a teñir de blanco el campo de batalla y el frío hace su aparición, penetrando en los huesos de todos y cada uno de ellos; en ese momento seguramente todos estaban pensando en su hogar y en la familia que habían dejado atrás, esperando que todo aquello acabara pronto aunque ya era evidente que la guerra iba a durar más tiempo de lo que les habían dicho.

De repente alguien empieza a cantar canciones navideñas como Noche de paz y a ambos lados varias voces se le unen formando un coro improvisado, al día siguiente algunos abandonarán la seguridad de sus refugios para ir al encuentro del contrario de forma pacífica y pronto otros les seguirán; los unos y los otros acabarán intercambiando regalos, como por ejemplo tabaco o chocolate, a beber juntos, a fotografiarse e incluso a jugar al fútbol, también se acabarán llevando a cabo ceremonias religiosas en memoria de los caídos en combate y en algunos casos se les podrá enterrar dignamente.

Sin embargo estas actividades no serán del agrado de una parte de la oficialidad, incluyendo a los altos mandos (y era previsible que así fuera), por lo que en lo sucesivo se darán órdenes para que un hecho de esta índole no volviera a ocurrir, lo que en los años siguientes supuso prohibir la confraternización y un incremento de los bombardeos de artillería cada vez que se aproximaban esas fechas, además la escalada bélica del conflicto acabó haciendo que los intentos para repetir una tregua de tipo informal fueran cada vez más escasos.

Las familias de los soldados tuvieron noticia de este hecho tan sorprendente a través de la prensa (en los pocos casos en los que no se practicó la censura) y a través de las cartas que sus seres queridos les escribían desde el frente.

Con el paso de los años el recuerdo de la Tregua de Navidad de 1914 se fue diluyendo a medida que se desencadenaban los horrores del siglo XX y no ha sido hasta la segunda mitad de dicho siglo y principios del actual que la memoria de este hecho se ha recuperado con canciones como Pipes of Peace de Paul McCartney o All Together Now del grupo The Farm, la película francesa Joyeux Noël del año 2005 o el anuncio para la campaña de Navidad de la cadena de supermercados británica Sainsbury's de este año.

No es la primera vez que en el blog trato temas históricos y culturales (y seguramente no será la última) como bien saben todos aquellos que lo han seguido durante estos primeros años, es por eso por lo que hoy me gustaría destacar la especial importancia que seguramente tuvo este acontecimiento para aquellas personas que lo vivieron y desear a todos los lectores que me siguen, así como a los que lo hagan en el futuro, unas felices fiestas sin que su procedencia o sus creencias (o las mías) sean un obstáculo para ello.

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