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| Battle Ogre 1 por jch-studio (CC BY-ND 3.0) |
Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).
En la sesión anterior los personajes habían conseguido deshacerse del peligroso minotauro que les había perseguido hasta el puente de piedra sobre el abismo de lava del interior del volcán, de hecho aún se podía notar en el cargado ambiente de la cueva el olor a carne quemada que emanaba del cadáver de la bestia después de lanzarle una botella de aceite y prenderle fuego.
Mientras recuperaban el aliento y decidían cual sería su próximo paso con la información que habían conseguido obtener desde la sesión anterior (criaturas lobunas encerradas en un cercado en el túnel de la izquierda, "gente pequeña" esclavizada más allá de la segunda reja y sonido de batalla en el túnel de su derecha), se dieron cuenta que por las paredes del abismo se intuía un pequeño sendero que conducía hasta la entrada de una pequeña cueva.
Luna decidió enviar a Fuego a explorar y, tras oír los lastimeros aullidos del zorro después de entrar en la covacha, decidió arriesgarse a pasar por el sendero y entrar en el angosto espacio, lo que le permitió descubrir el cadáver de momificado de un anciano vestido con una raída túnica gris y sosteniendo un libro en sus huesudas manos. Leyendo el libro pudieron saber que se trataba del cadáver de Festher, un druida antiguo compañero de Shar (al que conocieron en la sesión #4), y que este era su diario donde había consignado sus últimos días con pasajes como los siguientes:
«Han llegado a decenas, a cientos... y traen consigo a esas horribles bestias. Todos huyen del mar. Puedo percibir su furia incluso encerrado en la montaña. Nunca he visto a esos clérigos, ni sé a qué orden pertenecen, pero advierto en ellos el mal.»
«Las noches me atormentan con pesadillas de fuego y destrucción. No sé que traman los extraños clérigos, pero hay algo que está despertando, como si la misma montaña cobrara vida.»
«No puedo salir. Están por todas partes. Apenas me alimento de la carroña y de las pocas ratas que puedo cazar. Me gustaría tanto volver a respirar el aire fresco del exterior. Pero es peligroso y estoy tan cansado ahora...»
«Las noches me atormentan con pesadillas de fuego y destrucción. No sé que traman los extraños clérigos, pero hay algo que está despertando, como si la misma montaña cobrara vida.»
«No puedo salir. Están por todas partes. Apenas me alimento de la carroña y de las pocas ratas que puedo cazar. Me gustaría tanto volver a respirar el aire fresco del exterior. Pero es peligroso y estoy tan cansado ahora...»
Junto con el diario también descubrieron 2 viales para Curar Heridas Graves y un extraño anillo en una de las manos del cadáver que resulto ser mágico (es decir un anillo que aumenta la Categoría de Armadura de su portador).
Tras este descubrimiento decidieron explorar el túnel de la izquierda y vieron a la manada de 5 lobos gigantes dirigidos por un huargo, que no hacían más que aullar tras oler a los jugadores y al minotauro (recordemos que su cadáver aún sigue quemándose en el puente), por lo que (tras el correspondiente lanzamiento de dados...) las bestias consiguen saltar por encima del cercado y se les lanzan encima persiguiéndolos, situación que aún se complica más por la aparición de un grupo de goblins que no dudan en unirse a la reyerta (¿recordáis cómo al final de la sesión anterior dos de ellos habían huido por ese túnel?)
Y con estas se vuelve a repetir la misma escena de la sesión anterior, huir corriendo hacia el puente mientras van preparando parte de las botellas de aceite que aún les quedan y así efectuar la misma jugada, aunque en este caso la situación fue más movida ya que Meler el místico, que había decidido esconderse en las sombras para sorprender al grupo de goblins y atacarles casi acaba cayendo en el abismo de lava tras... una pifia, y Kai la samurái tampoco es que esté muy fina durante la sesión ya que tras... otra pifia ensarta a su águila Washi con una flecha (no la mata pero estará un tiempo sin poder volar...).
Tras la escaramuza y conseguir acabar con los lobos, el huargo y los goblins se dieron cuenta que el ruido de la batalla del túnel de la derecha había cesado por lo que la curiosidad les vence y deciden investigar, por lo que Luna la semielfa decide enviar por delante a Fuego (sí, otra vez...).
Tras oír el quejido del pobre animal todo el grupo se lanza en tromba y descubre la siguiente escena:
Un elfo oscuro, rodeado por orcos y cogiendo por el cuello a Fuego mientras les dirige una mirada asesina, a sus pies un grupo de guerreros humanos ya muertos o moribundos entre los que pueden distinguir al teniente Gascón (que formaba parte de la tripulación del Sombra Rauda y había desaparecido tras el ataque a la flota enemiga). Al verles y antes que puedan hacer nada el elfo oscuro ordena a sus acólitos atacar al grupo y desaparece por arte de magia llevándose a Fuego consigo («¡¡¡Nooo.....!!!» gritó Luna).
En la batalla siguiente los esforzados héroes consiguen vencer a los orcos (aunque se haya producido... la tercera pifia de la sesión cuando el paladín Keilor impacta con su martillo a Meler) y hablar con el moribundo Gascón:
«Tenéis que detenerlos; tenéis que impedir la invocación o todo será destruido», balbucea Gascón, escupiendo sangre por la boca. Una herida fatal le recorre el bajo vientre. «Ellos me ayudaron; me rescataron del mar», os dice señalando a los cadáveres que se desangran junto a él. «Y ahora están muertos. Pero vosotros tenéis que detenerlos antes que sea demasiado tarde. Yo no lo he visto venir. No tenía opción. Tuve que ayudarles, pero ya es demasiado tarde para mí. Ahora es vuestra oportunidad de no cometer mi mismo error y detener esta locura». Justo cuando termina de decir esto escucháis un gran tropel de pasos que se aproximan hacia vuestra posición. Gascón os advierte entonces: «Huid, huid lejos. Yo los distraeré. No hay tiempo. Descended a la oscuridad y detened la invocación o todo será destruido.»
Tras decir estas palabras, y antes que los personajes consigan detenerlo, se abalanza contra los ogros que acaban de aparecer para darles tiempo a escapar y estos en seguida acaban con su vida y se disponen a perseguir al grupo, que corre hacia la segunda reja y a duras penas logra levantarla y mantenerla así para poder pasar. Mientras esto ocurre están luchando contra las inmundas bestias en un combate sangriento que tuvo lugar a dos niveles ya que el bárbaro Grognak estuvo luchando encaramado a la reja unos cuantos turnos.
Finalmente todos son capaces de pasar y los dos ogros que quedan no son capaces de levantar la reja y mucho menos atraparles con sus sucias zarpas a través de los huecos de esta...
¿Qué pasará en la próxima sesión?
Como se suele decir:
Continuará...
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Yo la aventurera llamada Luna la semielfa he de dejar por escrito que ha sido un día trágico: nos encontramos el cadáver de un druida y vimos morir a Gascón, nuestro compañero en el mar. Pero encima un bastardo, cobarde, cruel, vil y repulsivo elfo oscuro secuestro a Fuego. Pero juro por el dios Eru que en cuanto encuentre su tridente empalaré con el al elfo oscuro y se lo daré en ofrenda. Tal es el dolor en mi corazón que las llamas de la ira avivan mi venganza.
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