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jueves, 7 de enero de 2016

Caja Negra: La Llamada de los dioses - Sesión 11

Con esta entrada prosigo con el diario de campaña de La Llamada de los dioses que estoy arbitrando para mi grupo de juego habitual de La Cofradía del rol, para leer las sesiones de campaña anteriores podéis seguir estos enlaces: #1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10

Lich por Paraxyzm (CC BY-SA 3.0)

Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).

En la sesión anterior Grognak había caído bajo el influjo maléfico de la corona del antiguo monarca cuya tumba habían acabado de descubrir tras lanzarse raudo a apoderarse de ella, después de este acto tan atrevido como inconsciente había entrado en furia berserker, por lo que se puso a perseguir al resto del grupo que de inmediato huyó para evitar caer en sus manos, ya que el estado de animo del bárbaro no era ciertamente amistoso, algo de lo que podéis tener una idea aproximada con las imágenes siguientes:




Como os decía, Grognak estaba persiguiendo al grupo y estos tuvieron la idea de bajar la reja que protege la entrada a los aposentos de los clérigos como medio para detener su alocada carrera. Poco después de conseguirlo se escondieron rápidamente en uno de los túneles laterales ya que pronto oyeron los pasos apresurados de una patrulla de orcos que se dirigía hacia la zona a investigar y que se detuvo precisamente delante de la reja al oír unas palabras en su lengua que resonaban en la caverna sin que se supiera exactamente de donde venían, momento que Grognak aprovechó para atacarles con su espada a través de los huecos de la reja llevado por su furia homicida.



En el combate que siguió los orcos se batieron con saña e incluso llegaron a levantar la reja para enfrentarse al bárbaro, aunque no les sirvió de mucho y pronto decidieron huir ante su furia, fue en ese momento que Grognak recuperó la cordura ya libre de la influencia de la corona maldita y cuando hizo su aparición un enano embozado, de nombre Aradum Stormpike, que les propuso unirse al grupo con la siguiente frase (evidentemente se trata del nuevo personaje de Jose):

Tenemos trabajo que hacer si queremos vivir,
ya habrá tiempo para explicaciones...

Y en verdad que no era el momento de entretenerse con presentaciones ya que más orcos hacen acto de presencia y es cuestión de ponerse a correr para lograr ventaja respecto a sus enemigos, cosa que consiguieron retrocediendo hasta el lago y la cascada que habían descubierto anteriormente y adentrándose en el túnel que conduce hasta una de las cámaras adyacentes a la entrada del complejo (precisamente donde murió un elfo oscuro a causa de una de las bombas que improvisaron con la pólvora de las armas del Sombra Rauda) improvisaron una trampa quemando uno de los troncos que encontraron en la chimenea de los aposentos de los clérigos y que al quemarse desprende una nube de humo tóxico que consigue acabar con uno de los perseguidores del grupo y hace que el resto huya.

Volviendo sobre sus pasos el grupo decidió explorar algunas de las zonas a las que aún no habían prestado demasiada atención, lo que les permitió descubrir la celda donde estaba encerrado Thoin Hojafuerte, el líder de los enanos que fueron esclavizados por los clérigos de Penumbra para ampliar su guarida, y liberarle (lo que les permitirá más adelante negociar con ellos para que les acompañe uno de los enanos, gracias sobre todo al buen hacer de la samurai Kai), también emboscaron a otra patrulla de orcos que estaba investigando la desaparición de sus compañeros; tras vencerles llegaron a su cubil y se dedicaron a registrarlo en búsqueda de suministros y otros enseres que pudieran serles útiles.

Por último regresaron a los aposentos de los clérigos y descubrieron otras dos cámaras adyacentes a estos, la primera tiene el suelo cubierto de extraños glifos que no auguran nada bueno y la segunda (a la que se accede gracias a una puerta secreta que descubrió Luna la semielfa) lo que parecen ser los elementos necesarios para llevar a cabo una invocación mágica: un pentáculo inscrito en el suelo de la habitación, un libro extraño apoyado en un atril (¿un vademécum de hechizos quizás?), unas calaveras cubiertas de un polvo parecido al hollín...
Ilustración de Tazio Bettin (CC BY-SA 3.0 IT), coloreada por mi

Llegados a este punto los personajes decidieron usar la solución que comúnmente aplican a todos los problemas o situaciones potencialmente peligrosas, y que no es otra que encender un buen fuego (ya se sabe que el fuego todo lo purifica...) y previendo que el contenido de la habitación podría ser usado con fines no demasiado buenos rociaron todo lo que encontraron con aceite y lanzaron una antorcha encendida a su interior, haciendo que todo empezara a verse rápidamente rodeado de llamas...

Lo que no pensaban es que el "hollín" de las calaveras era de una naturaleza tan explosiva como la pólvora que han usado en sus bombas improvisadas, suerte que las tiradas de salvación contra armas de aliento tuvieron éxito, ya que en caso contrario algunos jugadores tendrían que empezar a pensar en nuevos personajes para la siguiente sesión...

¿Qué pasará en la próxima sesión?

Como se suele decir:

Continuará...


Los elementos gráficos que acompañan esta entrada y que no han sido acreditados están creados a partir de elementos de


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3 comentarios:

  1. Por la primera ilustración ya pensaba que les caía un Liche encima (Ya estaba flipando con la dificultad de la campaña). Me parece una campaña realmente magnífica y la labor de los personajes es bastante interesante (En mi mesa de juego fijo que no huían de su compañero bárbaro, se lo freían a magia y se reían del jugador). Un saludo y os sigo de cerca!

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  2. Yo, Luna la semielfa,sufrida jugadora de esta campaña, siempre había pensado que el bárbaro tenía pocas luces, pero dejarse hechizar por una corona...Querido Solar Barin, solo comentarte que como buenos compañeros que somos no queríamos herirle de gravedad… ¿A quién pretendo engañar? La verdad es que lo único que pudimos hacer al ver a nuestro compañero bárbaro tan enloquecido fue huir cual damisela en apuros… Y en cuanto a esa pequeña cosa de provocar un incendio, a ver, te encuentras un altar maligno, y ¿qué haces? La solución más fácil y efectiva es el fuego. Aunque creo que algún compañero mío tiene un pelín de afición a eso de jugar con fuego.

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    1. Querida Luna, ya se sabe que quien juega con fuego se acaba quemando XD

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