Caja Negra: La Llamada de los dioses - Sesión 12

Con esta entrada prosigo con el diario de campaña de La Llamada de los dioses que estoy arbitrando para mi grupo de juego habitual de La Cofradía del rol, para leer las sesiones de campaña anteriores podéis seguir estos enlaces: #1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10 #11

Imágen original de jes872148 en Pixabay (CC0 Public Domain)

Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).

Los personajes ya se han recuperado del susto que les supuso "la idea incendiaria" con la que se terminó la sesión anterior (si habéis seguido sus aventuras sabréis que son muy aficionados a jugar con el fuego...) y se proponen seguir explorando el complejo que sirve de refugio a los malvados clérigos de Penumbra.

Las opciones que tenían ante sí el grupo y Daryn Jadegris (el enano que les acompañaba tras el trato que habían hecho tras liberar a Thoin Hojafuerte) eran variadas: podían descender por las escaleras que habían descubierto al noroeste del nivel, seguir por el túnel que estaba situado al lado o ascender al nivel superior por las escaleras que se encuentran en el lado noreste.

Daryn Jadegris
Dwarf.jpg por Rotox en Wikimedia Commons (Dominio Público)

En el túnel del noroeste pudieron vislumbrar unos hongos de un tamaño inusualmente grande que no les inspiraron mucha confianza y que Grognak identificó correctamente como "chillones", unas criaturas que empiezan a quejarse como niños pequeños si te acercas demasiado a ellas (bastante ruidosos y desagradables al parecer), por lo que decidieron no continuar por allí.

En el noreste del nivel, y tras no atreverse a adentrarse en una cueva lateral de la que procedía un siseo extraño (y en la que era posible ver unas antenas saliendo de la oscuridad...) los personajes empezaron a ascender por las escaleras que conducían al nivel superior, lo que les llevó a enfrentarse a una guardia compuesta por 4 orcos y 3 ogros. En el combate que siguió consiguieron acabar con ellos (gracias entre otras cosas al uso de uno de los troncos tóxicos que habían descubierto en sesiones anteriores en los aposentos de los clérigos) aunque no pudieron evitar que uno de los orcos escapara.

Kai, Meler y Luna siguieron adelante y tras subir por las escaleras encontraron una cámara en la que habían esparcidos los restos sanguinolentos de diversos sacrificios dispuestos sobre unos dibujos sumamente extraños y cuyo propósito les era desconocido e inquietante al mismo tiempo. A ambos lados de la cámara también había dos estatuas cubiertas por ropajes y mirándose la una a la otra...

Lo que pasó después fue ciertamente peligroso, ya que mientras investigaban las estatuas interrumpieron la línea de visión entre ambas, lo que hizo aparecer en la cámara un dragón blanco desde vete a saber que lugar o dimensión y que, aún estando debilitado, pudo atacarles antes de que huyeran despavoridos ante tal aparición (y aquí Meler escapó por los pelos a un ataque con resultado crítico del dragón que casi acaba con su vida, por lo que el jugador por unos instantes estuvo pensando en hacerse un nuevo personaje...).

Grognak, Aradum y Daryn, tras ver como sus compañeros regresaban muertos de miedo y describían a la bestia que habían encontrado y que casi acaba con uno de ellos, pensaron que era mejor que el grupo probara suerte con las escaleras que descendían a las profundidades, así que bajaron por ellas y descubrieron un conjunto de cuevas y túneles que empezaron a explorar.

Durante estos primeros pasos por este nivel ya se produjeron los primeros encontronazos con sus ocupantes, como por ejemplo unos guardianes orcos y un clérigo de Penumbra que en un momento dado pareció ensimismarse para luego empezar a atacar a los orcos (algo que ya había sucedido otras veces, ¿verdad?... ).

Después de acabar con estos enemigos siguieron con la exploración y recorriendo los túneles descubrieron otras dos cámaras: una en cuyo interior se oían extraños cánticos que de momento no se atrevieron a averiguar en que consistían y otra, cercana a un abismo donde brillaba la lava del interior del volcán, en cuyo interior estaban dispuestos una serie de espejos en lo que parecía ser una especie de laberinto en cuyas paredes uno se podía reflejar.

Los personajes estuvieron dudando un rato sobre que hacer y Grognak decidió enviar a su mascota, un mono, al interior del presunto laberinto de espejos para ver si le ocurría algo raro (sí, ciertamente le tienen cariño a sus mascotas...). El mono evidentemente empezó a reflejarse en los espejos pero hubo algo que inquietó a Grognak, la percepción de que algo raro estaba ocurriendo, por lo que ordenó al mono que volviera y el grupo retrocedió para investigar la cueva de la que procedían los extraños cánticos.

Asomándose para ver el interior de dicha cueva descubrieron una escena que les impulsó a actuar: unos clérigos de Penumbra se disponían a sacrificar a una bella joven desnuda y con el vientre pintarrajeado con extraños signos mientras unos guerreros orcos observaban. Y aquí los hechos se precipitaron, ya que de pronto se escuchó una voz profunda y engolada que nadie sabia de donde provenía que dijo

Esta cámara
no es la apropiada
para el ritual

y que evidentemente provocó la confusión entre los clérigos (e incluso el inicio de discusiones entre ellos acusándose de querer sabotear la ceremonia), lo que dio la oportunidad a los personajes para entablar combate con los orcos, matando a dos de ellos, ocasión que Grognak aprovechó para encaramarse por la pared para situarse por encima de la entrada a la cámara y así poder sorprender a cualquiera que decidiera salir. Sin embargo todo esto no pudo evitar que el clérigo que dirigía la ceremonia usase uno de sus hechizos para paralizar a Kai sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo...

¿Qué pasará en la próxima sesión?

Como se suele decir:

Continuará...

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