Este blog no apoya la difusión de contenidos con derechos de autor (excepto los casos en los que el autor da su permiso para ello o los difunde de manera gratuita).
Aquest blog no dona suport a la difusió de continguts amb dret d'autor (exceptuant els casos en els que l'autor en dona permís o els difon de manera gratuïta).
This blog does not support the dissemination of copyrighted content (except for cases in which the author gives permission for it or spreads for free).
Aquest blog no dona suport a la difusió de continguts amb dret d'autor (exceptuant els casos en els que l'autor en dona permís o els difon de manera gratuïta).
This blog does not support the dissemination of copyrighted content (except for cases in which the author gives permission for it or spreads for free).
martes, 12 de noviembre de 2013
Reseña de The God that Crawls
Siguiendo con la pequeña serie de reseñas acerca de algunas aventuras y suplementos de Lamentations of the Flame Princess que inicié en esta entrada hoy os hablaré de la aventura The God that Crawls.
Esta aventura, al igual que la que reseñé en la primera entrada de esta serie, tiene como intención romper algunas de las premisas que damos por supuestas cuando nos ponemos a jugar o arbitrar una sesión de juego; en este caso el estereotipo a romper es el de la exploración de calabozos estáticos que los jugadores pueden recorrer tranquilamente y sus habitantes esperan pacientemente a que los personajes hagan su aparición sin llevar a cabo acción alguna (salvo defenderse cuando estos lleguen).
Para conseguir este propósito James Raggi nos traslada a la Inglaterra del siglo XVII, concretamente a una iglesia próxima a Dover que esconde un terrible secreto relacionado con San Agustín de Canterbury (un personaje que existió realmente y que en esta aventura se usa para crear un trasfondo que, por decirlo de algún modo, mezcla un 70% de Lovecraft con un 30% de Solomon Kane).
De un modo u otro los personajes acabarán descubriendo aquello que se esconde debajo de la iglesia y tendrán que arriesgar sus vidas explorando un subterráneo mientras un peligro desconocido les acecha y descubren secretos enterrados hace largo tiempo...
Para acabar solo me queda deciros que The God that Crawls es recomendable tanto para los árbitros y jugadores veteranos como para aquellos que se internan por primera vez en los pasadizos de una mazmorra, si jugáis esta aventura estoy seguro que la disfrutaréis.
Esta entrada también está disponible en los siguientes idiomas:
Català English
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario