Caja Negra: La Llamada de los dioses - Sesión 17

Con esta entrada prosigo con el diario de campaña de La Llamada de los dioses que estoy arbitrando para mi grupo de juego habitual de La Cofradía del rol, para leer las sesiones de campaña anteriores podéis seguir estos enlaces: #1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10 #11 #12 #13 #14 #15 #16

Scary Werewolf | Martin Grondin (CC BY-SA 2.0)
Full Moon 2010 by Gregory H. Revera (CC BY-SA 3.0)

Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).

Con este informe de sesión retomo la campaña con algunos cambios ya que parte del grupo de jugadores habituales ha decidido por motivos diversos (el Mundo Real^TM, etc.) no continuar con las aventuras de La Llamada de los dioses... ¿Significa eso que esta no seguirá? Evidentemente no, ya que a los jugadores que han decidido continuar se les unirán otros tal y como podréis ver esta sesión y las siguientes (y de hecho los he subido a todos arbitrariamente hasta el sexto nivel respectivo de cada una de sus clases antes de continuar).

Werewolf by Viergacht | Pixabay (Public Domain)
Wolf by pngimg.com (Free download)

Si recordáis la última sesión los personajes se encontraban en los túneles del escondrijo en el que los malvados clérigos de Penumbra estaban maquinando sus nefandos planos y los habíamos dejado escuchando unos aullidos que no presagiaban nada bueno, hecho que se pronto se demostró con la súbita aparición de una criatura humanoide veloz y peluda, acompañada por unos congéneres de cuatro patas que no dudaron en ningún momento en abalanzarse contra ellos... Se trataba de un hombre-lobo seguido por una manada de lobos gigantes que rápidamente acabaron con casi todo el grupo y que obligaron a Luna al semielfa y a Meler el místico a efectuar una retirada táctica para evaluar de nuevo la situación en la que se habían metido no pudiendo salvar la vida de sus otros compañeros, que cayeron cubriendo su huida, y perdiendo parte de sus pertenencias, como por ejemplo la varita de luz que les dio la dríada en el lago que descubrieron en la sesión #15.

¿Y que sucedía mientras tanto en otra parte del complejo subterráneo? Pues que de la misteriosa fontana de luz y humo azulados descubierta en anteriores sesiones aparecía una muchacha (Laura, una nueva jugadora) que de algún modo (seguramente gracias a la acción de poderes más allá de toda comprensión terrenal) se había visto atraída a atravesar un portal mágico que la había conducido hacia un lugar desconocido.

Tras vagabundear por los túneles y descubrir que de hecho se hallaba en unas cavernas en el interior de un volcán Theia, que así se llamaba la muchacha, se encontró finalmente con la batalla que tenía lugar y se prestó a ayudar a Meler, que había conseguido acabar con el licántropo (sin embargo no había podido evitar que este le mordiera...), y Luna había conseguido acabar con una parte de la manada gracias a sus “capacidades”, lo que permitió que el místico ahuyentar al resto.

Gnoll by Manzanedo (Blogger | Deviantart)

Ogre by tinyfroglet (CC BY 2.0)

Después de las debidas presentaciones (y descubrir que a Theia probablemente se le había encomendado la misma misión que a ellos) el grupo siguió investigando las cavernas debajo del volcán topándose con más tropas que los malvados clérigos de Penumbra habían estacionado en el complejo subterráneo, lo que les llevó a enfrentarse a patrullas de gnolls y ogros a los que pudieron vencer fácilmente.

Black Robed Monk by Old Book Art (CC BY 3.0)

Siguiendo con la exploración llegaron hasta una capilla en la que un grupo de clérigos estaba llevando a cabo una oración a Penumbra ante un altar dedicado al dios tenebroso, logrando pasar desapercibidos sin que fueran vistos por los guardias orcos que vigilaban la sala. Poco después Meler descubrió en una nueva cueva los cadáveres ensangrentados de un grupo de orcos ante un portal esculpido en la roca con forma de cabeza demoníaca y con unas escaleras que descendían a la oscuridad, el místico también pudo ver en la piedra del portal la huella rojiza de una mano y las iniciales TG así como unas gotas de sangre en los escalones.

Meler volvió sobre sus pasos hasta donde se escondían Luna y Theia, pero no pudo evitar que los guardias orcos de la capilla los descubrieran y les atacaran consiguiendo dejar inconscientes y al borde de la muerte a Theia y a Meler, por lo que Luna se encontraba sola ante el peligro...

Y entonces sucedió algo (algo que no voy a explicar ya que lo que ocurrió no lo saben todos los personajes, y nunca se sabe quien puede estar leyendo este informe de sesión...). Baste decir que cuando Theia y Meler se despertaron para su sorpresa se encontraban sanos y salvos en la cámara en la que dormían las vírgenes que conocieron en la sesión #13.

¿Qué pasará en la próxima sesión?

Como se suele decir:

Continuará...

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