Caja Negra: La Llamada de los dioses - Sesión 18

Con esta entrada prosigo con el diario de campaña de La Llamada de los dioses que estoy arbitrando para mi grupo de juego habitual de La Cofradía del rol, para leer las sesiones de campaña anteriores podéis seguir estos enlaces: #1 #2 #3 #4 #5 #6 #7 #8 #9 #10 #11 #12 #13 #14 #15 #16 #17

Bentham Forest by Torley (CC BY-SA 2.0)

Como siempre recordaros que es probable que encontréis spoilers, por lo que si estáis jugando esta campaña o vais a hacerlo es probable que no queráis leer más allá de este punto (o sí, vete a saber).

Tal y como os expliqué en la sesión anterior el grupo formado por Luna la semielfa, el místico Meler y la recién llegada Theia se encontraban en la celda donde, en sesiones anteriores, habían encontrado y liberado a unas muchachas cuyo destino habría sido ser sacrificadas al malvado dios Penumbra si no hubiera sido por la acción de los personajes jugadores.

Era claro para Meler y Theia que el hecho de haber aparecido de improviso en dicha celda era sumamente extraño si tenemos en cuenta que su último recuerdo era el de sucumbir ante el ataque de los orcos.

Black Robed Monk by Old Book Art (CC BY-SA 3.0)

Pero antes de que los atribulados personajes pudieran preguntarle a Luna que es lo que había sucedido los hechos se precipitaron, ya que pronto oyeron el ruido de unos pasos apresurados seguidos por una cacofonía de ruidos que pronto identificaron como las ruidosas voces de orcos que se aprestaban al combate...

Y es que claro está, la presencia de los personajes y sus acciones finalmente han hecho que se de la alarma en el complejo y los monjes estaban movilizando a sus fuerzas para hacer frente a la amenaza. Fue en ese momento cuando decidieron que podrían seguir investigando las cuevas y pasar desapercibidos gracias a que aún conservaban un par túnicas de los monjes, por lo que Meler y Theia decidieron disfrazarse y simular que llevaban a Luna prisionera, lo que les permitió pasar entre los monjes y oír algunas conversaciones con detalles tan significativos como la necesidad de proteger el orbe, la biblioteca y al cartógrafo... (y no parece que hicieran mucho caso de ello, estoy verdaderamente desconcertado... 😯).

Roman Grave Altar Tampa Museum of Art (CC BY 2.0)
Black Robed Monk by Old Book Art (CC BY-SA 3.0)
Ogre by tinyfroglet (CC BY 2.0)

En fin, los jugadores siguieron adelante y regresaron a la capilla que habían descubierto en la sesión anterior, lo que les llevó a encontrarse con un grupo de 4 clérigos y 2 ogros a los que acabaron enfrentándose en un combate en el que los malvados seguidores de Penumbra estuvieron a punto de derrotarles, ya que tanto Theia como Meler protagonizaron algunas pifias de consideración que acabaron implicando caídas que les pusieron a merced de sus enemigos y al uso de sus hechizos (Theia quedó paralizada por el efecto de uno de ellos), por suerte Luna fue de gran ayuda en evitar que todo acabara mal gracias a un ataque con resultado crítico.

Tras deshacerse de sus enemigos el grupo decidió seguir adelante con la exploración... Aunque eso de seguir adelante podría decirse que es algo inapropiado, ya que de hecho volvieron sobre sus pasos y regresaron al nivel superior (sí, sigo desconcertado 😯) para investigar el túnel que descubrieron en la sesión número 12 y que Grognak (el personaje de David, uno de los jugadores que hasta hace poco estaba participando en la campaña) dijo que estaba lleno de unas criaturas a las que llamó "chillones" (unas criaturas que empiezan a quejarse como niños pequeños si te acercas demasiado a ellas). Adentrándose en la oscuridad de dicho túnel pronto vieron que al otro extremo había unas escaleras que subían al nivel superior y que estaba poblado por unos hongos blanquecinos y de gran tamaño, alcanzando algunos incluso el metro de altura, y que al acercarse a ellos empezaron a hacer ruiditos que pronto se transformaron en llantos desconsolados...

Evidentemente esto llamó la atención de los orcos y el ogro que montaban guardia en lo alto de las escaleras, que bajaron raudos a enfrentarse a los personajes, pero por suerte estos ya habían previsto alguna estrategia para hacerles frente, ya que Meler se encaramó por las paredes del túnel para sorprenderles cayendo encima de ellos y Theia se escondió entre las sombras para así poder atacar por la espalda a uno de los orcos (consiguiendo matarle con un golpe limpio y certero que demostraba que tenía ciertas aptitudes por encima de la media) mientras Luna usaba su arco de forma certera.

The council of the rats by Gustave Doré (Public Domain)

Después de derrotar al ogro y al resto de orcos subieron por los escalones esculpidos en la roca para llegar a las salas superiores y empezaron a explorar las cámaras excavadas en la roca, descubriendo lo que resulto ser una despensa que estaba siendo saqueada por unas ratas gigantes, que al verlos no dudaron en atacarles ante la perspectiva de hincar el diente a carne fresca en lugar de alimentos putrefactos. Así pues los personajes salieron corriendo por un túnel que discurría paralelo a un abismo de lava mientras luchaban contra las ratas y conseguían eliminar a la mitad, llegando hasta una portezuela que Theia pudo abrir rápidamente, lo que permitió al grupo guarecerse rápidamente en el interior de una cámara y a Meler atrancar la puerta usando su fuerza mientras oía los chillidos enloquecidos de los animales logrando identificar parte de lo que decían como las palabras "hambre" y "comida" (sí, su nivel de clase ya le permite entender a los animales).

¿Y que es ese cuartucho? Pues un cubículo inmundo cubierto de paja y mugre en el que yacen dos sombras que al ver un poco de luz levantan débilmente la cabeza para mostrar unos ojos vidriosos que miran a los personajes jugadores pidiéndoles clemencia.

¿Qué pasará en la próxima sesión?

Como se suele decir:

Continuará...

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